Este martes primero de julio de 2014 nuestro departamento
cumple sus primeros 49 años de existencia legal por disposición constitucional,
según
Acto Legislativo No. 1 de diciembre 28 de 1964, con vigencia a partir del 1º de julio de 1965,
como todos los guajiros sabemos y conmemoramos.
Más allá de la celebración institucional y de nuestro
acostumbrado jolgorio popular, quiero proponerles por este importante medio
periodístico una reflexión como aporte a la búsqueda incesante de la
construcción del departamento, no sólo que queremos y anhelamos, sino el que
nos merecemos.
¿Qué tenemos como
división administrativa? De acuerdo a los datos oficiales,
el departamento de La Guajira está dividido en 15 municipios, 44
corregimientos, 69 inspecciones de policía, así como, numerosos caseríos
y sitios poblados por indígenas conocidos como rancherías. Si bien es cierto el departamento fue creado
desde el año de 1965, somos un pueblo con historia, que data sin mencionar la prehistoria, del colonialismo europeo de 1499, por una
expedición iniciada el 18 de mayo de ese mismo año, por Juan de la
Cosa, donde también participaron Alonso de
Ojeda y Martín Fernández de Enciso. Los
mencionados anteriormente, recorrieron las costas de la península de La Guajira (Biblioteca
Virtual del Banco de la República).
Relaciono ese dato histórico, para resaltar que lo peor que
le pudiera ocurrir a un pueblo es perder su memoria y desconocer sus
antecedentes, porque ahí si tendríamos que recordar lo que dice el refranero
popular: “quien desconoce la historia está condenado a repetirla, como comedia
o lo que es peor como tragedia”.
Es absolutamente cierto que los pueblos tienen el destino que
sus líderes le proyectan; la pregunta es: ¿Cuál ha sido nuestro pasado, nuestro
presente y para donde vamos en términos administrativos, económicos, sociales y culturales? ¿Tenemos un norte,
existe alguna proyección y si existe… el pueblo lo sabe?
Amable lector, usted que con paciencia dedica estos escasos y
valiosísimos minutos en leer esta
reflexión que le propongo, se ha percatado por ejemplo, que aun sigue siendo cierto, lo que ese gran juglar guajiro que en vida
respondió al nombre de Diomedes Díaz, nos dijo en una vieja pero hermosa
canción: “El gobierno no da nada y nos castiga por lo que hacemos y nos mandan
la mala fama con sus periódicos embusteros”.
Aún seguimos estigmatizado por la influyente prensa nacional que en la mezcla perversa de mentiras con verdades nos señala
como un departamento tomado por la
mafia. Sin entrar a desconocer y discutir que mucho de eso ha tocado
administraciones, me atrevo a decir que la corrupción no ha sido nuestro mal peor; no, es peor la negligencia e ineficiencia
administrativa de muchísimos funcionarios públicos.
Guajiros, tenemos un
compromiso ineludible en colectivo, no podemos ni debemos seguir siendo indiferente
e inferiores a la responsabilidad de construir un departamento eficiente en lo
administrativo, que posibilite tener una
Universidad acreditada, que se convierta en el faro que ilumine y guíe a
sus habitantes; tener un sistema de salud fuerte en lo preventivo y organizar
por fin la red hospitalaria pública; resolver el problema del agua potable, para poder incluso impulsar los distritos de riego y
convertirnos en la despensa alimentaria de la región y sobre todo algo que es
de la esencia de las democracias,
trabajar por una mejor redistribución de las oportunidades para todos y
todas los que habitamos en esta esquina de la patria. Feliz cumpleaños La Guajira.